lunes, 30 de abril de 2012

Maldita distancia.

La pregunta del millón: ¿qué es la distancia?
La distancia son kilómetros, sean muchos o pocos, que te separan de las personas que más quieres. La distancia es esa palabra que te jode la vida. 
Y yo, que pensaba que no odiaba nada me di cuenta de que si, de que hay algo que odio con todas mis fuerzas, y ahí está ella, la distancia. Es un querer ver, abrazar, tener cerca a alguna persona a la que quieres  y no poder por la maldita distancia. Querer y no poder. Maldita distancia...
Hay veces que te gustaría coger y decir: "quedamos en 10 minutos donde siempre", o, "necesito hablar,¿quedamos?", o "me apetece verte, vámonos a dar una vuelta"... Y, ¿porque no puedes?Porque tú estás aquí, pero esa persona a la que quieres o necesitas en ese momento a tu lado está a no se cuantos kilómetros de donde tú estás. Es así. La distancia jode, hunde... La distancia daña. Pero la cosa está en ser más fuerte que ella. Hay que ganarle el pulso y no dejar que interceda en nada.
Y por soñar, yo sueño en que un día, alguien inventará unas tijeras. Si,si. Unas tijeras que corten los kilómetros. Si, así como suena. ¿No sería increíble?Y se llamarán "Tijeras anti-distancia". Total, soñar es gratis... 
Distancia. Querida distancia. ¡Que digo! MALDITA distancia... Deja de joder a tantas personas. Si al final lo único que haces es hacer más fuerte a quienes quieres joder.

Quizás, de eso es de lo que trata la vida.

 ¿A quién no le gusta que le suelten un "te quiero" así sin más? ¿A quién no le gusta que le salten con un "eres lo mejor" de vez en cuando? ¿A quién no le gusta que, sin imaginarlo, le peguen un fuerte abrazo? ¿A quién no le gusta que le dediquen una canción? ¿A quién no le gusta que le escriban una entrada en un blog, o una carta? Supongo que a todas las personas nos gustan esas y, otras más cosas de ese estilo. De esas cosas que, aunque parecen que no tienen importancia, significan mucho. De esas que no te las esperas y te sorprende. De esas que te sacan una sonrisa.
Y es que quizás, de eso es de lo que trata la vida. De pequeños detalles. Y habrá alguien que no se conforme con cosas así, que quiera cosas más grandes, pero a mi, esas con las cosas que me hacen vivir. Esas que te sacan una sonrisa de vez en cuando. Esas que te hacen sentir especial e importante por un instante. Esas, que aunque duren un segundo, nunca se olvidan y, siempre que las recuerdes, te volverán a sacar una sonrisa.
Detalles simples y pequeños, son los que alimentan la vida y la hacen mejor.