domingo, 26 de agosto de 2012

Sonreír, muriendo por dentro.

Sentirte sola, sentir que no pintas nada aquí, sentir que estorbas, sentir que nadie puede entenderte, sentir que no encuentras tu sitio, sentir que no encajas... Sentirte como una puta mierda.
Sentir esas tremendas ganas de desaparecer. Desaparecer de tu casa, de tu pueblo... o del mundo.
Necesitas contarle a alguien como te sientes, pero no puedes. No puedes porque no lo entenderán, te tomarán por loca, por gilipollas, por tonta... y te abandonarán.
Piensas en formas de desahogarte, pero son jodidas, muy jodidas.
Tienes que fingir que estás bien y hacerte la fuerte. Ya se ha convertido en rutina sonreír, muriendo por dentro.

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